¿Sabías que la respiración es el mejor recurso del que dispones para conectar con tu interior?
Y como consecuencia, es también la vía para conectar con tu espacio de calma y poder
Me gusta transmitiros que la respiración es nuestra medicina natural, en que la exhalación es un relajante natural, y cada inhalación un recordatorio de que estás vivo, aquí y ahora.
Por tanto la respiración es una medicación natural, que además es gratuita y tienes siempre disponible, siempre te acompaña.
Por este motivo, y los que te cuento a continuación, es por lo que la base de mis tratamientos y programas terapéuticos generalmente empiezan por la respiración.
- La respiración te ayuda a mantener la atención,
Al concentrarte en una diana móvil , será más fácil concentrar tu atención sin cansarla.
Es algo que está ahí, pero nunca inmóvil.
Si te fijas, es lo mismo que sucede cuando nos quedamos fascinados observando las olas del mar, las llamas del fuego o el paso de las nubes; siempre están ahí, pero van cambiando.
Y lo hacen de forma armónica, igual que tu respiración cuando la observas con consciencia.
- Puedes modificarla según tus necesidades
Algo que no sucede con otras muchas funciones automáticas del cuerpo.
Por ejemplo, los movimientos cardíacos o la digestión
(prueba por ejemplo a acelerar tu digestión, no podrás..)
Pero si puedes acelerar o aminorar tu respiración, dirigirla a zonas concretas del cuerpo, hacerla más superficial o profunda…
Voy a ponerte algún ejemplo:
Una respiración energética que expande y abre tu caja torácica, puede ayudarte a llevar la energía hacia arriba, lo que te permitirá afrontar el día con más energía y entusiasmo.
En cambio;
Una respiración lenta, completa y abdominal puede ayudarte a bajar el exceso de energía acumulado arriba cuando hay ansiedad o intranquilidad.
- Te ayuda a sentir y gestionar las emociones
Por último quería hablarte de su efecto sobre nuestra emocionalidad;
Cambiando la forma en la que respiras, cambia la forma en la que te sientes.
Y por tanto, también la forma en la que vives.
Te invito ahora a que cierres los ojitos, y mires hacia dentro.
Observa tu respiración tal como es, sin intentar modificar nada.
Observa si hay alguna emoción ahí.
Generalmente cuando nos damos el espacio para mirar hacia dentro,
surgen emociones, que pueden ser agradables o desagradables.
Cuando son desagradables, tenemos la tendencia de evitar sentirlas
Y el mecanismo inconsciente que usamos para ello, es bloquear la respiración, para no sentir.
Mi propuesta es :
Sea lo que sea lo que sucede hoy en tu cuerpo emocional, no lo evites.
Si respiras durante minutos o incluso horas sobre cualquier cosa que te suceda, acabará suavizando y desapareciendo.
Respira, siente y permite, cualquier emoción que suceda.
Este es el mantra que te propongo en este post
Y para acompañarte en este aprendizaje, quiero regalarte una meditación en la que voy a guiarte hacia el primer paso para aprovechar todos los regalos que te ofrece la respiración;
Establecer un vínculo más estrecho con tu propia respiración.
Espero disfrutes e integres toda la medicina que hay en tu propia respiración.
Abrazos